Mil novecientos ochenta y uno, abril 17, primavera en Europa, otoño en el sur. En Uruguay, viernes. Según partes médicos y otros documentos aburridos llegué por la mañana… mi madre lo recuerda mejor. Hoy, miércoles de agosto, número 13, me encuentro en condiciones de afirmar, sin documentos que lo acrediten, que sigo vivo.